El primer día de prácticas

Quedé con Pol (mi compañero de prácticas y también alumno del Institut Poblenou) para ir juntos a la oficina de la empresa porque vivimos a tan solo 2 calles de distancia. 

La empresa se ubica en una zona muy céntrica, pero nuestros alojamientos están a 45 minutos en autobús. Por suerte y como punto a favor de Tallin, hay mucho transporte público con una frecuencia a veces incluso mejor que en Barcelona. 🚌🚎👍

Para usar el transporte público se requiere la "Green card", una tarjeta verde electrónica que cuesta 30€ al mes. Es parecida a la que se usa en Madrid o la nueva T-mobilitat de Barcelona; la compras una vez (en Tallin cuesta 2€) y la renuevas en uno de los puntos de recarga. Al irte de la capital, puedes devolverla en el aeropuerto para recuperar los 2€ que costó comprarla. 
(validando la tarjeta en un autobús de Tallin)

La oficina, domiciliada en un edificio alto y moderno, está a tan solo 10 min a pie del centro. Se rodea de muchos edificios similares, prácticamente rascacielos, en una zona de negocios que contrasta con la mayor parte de la ciudad. El distrito de nuestro apartamento, Mustamäe, es un claro ejemplo de ello porque se evidencia el pasado soviético del país.
(zona de negocios donde se localiza la empresa, en el centro de Tallin)

(las vistas desde mi ventana, en el distrito de Mustamäe)

El primer día de prácticas fue de presentación, donde pudimos conocernos en persona. Reinis, el dueño y fundador de la empresa además de nuestro superior, nos hizo una introducción de la metodología empresarial que empleaban. Al acabar, nos propuso acompañarle a comer en un restaurante, pero eso lo dejo para la siguiente publicación. 😄